Torre del Instituto de Ingeniería de la UNAM
Año: 2002
Lugar: Ciudad Universitaria UNAM, México D.F.
Colaboración: Sánchez Arquitectos y Asociados
Es un hecho que las afectaciones al medio ambiente producidas por el crecimiento industrial en las grandes ciudades se encuentran en un punto crítico. La responsabilidad en este sentido es compartida mundialmente y cada vez con mayor frecuencia en nuestro país las consideraciones de carácter ecológico ambiental están presentes en la conceptualización y ejecución de proyectos tanto arquitectónicos como urbanos. La oportunidad de diseñar una obra dentro del campus de Ciudad Universitaria significó un privilegio y un reto profesional. Allí descansan las obras más emblemáticas de los grandes maestros del Movimiento Moderno en México. El compromiso de diseño fue dialogar con el proyecto original del campus, recordando a la distancia algunos de sus criterios formales y de acabados, pero tratando de lograr nuevas expresiones para la arquitectura e ingeniería mexicanas. El diseño previó que las instalaciones viajaran por el interior del edificio de manera aparente, buscando economía de construcción y operación; lo que infirió un concepto de la estética de la ingeniería en la arquitectura. En cuanto a los criterios de arquitectura sustentable, se establecieron diversos tipos de experimentación destacando: el ahorro de energía eléctrica; privilegio del aprovechamiento de la luz natural; uso de energía solar; climatización pasiva; reincorporación del agua de lluvia a los mantos acuíferos y encauzamiento del agua de drenaje a plantas de tratamiento para ser utilizada finalmente en el riego de Ciudad Universitaria.
It is a known fact that there are critical effects in our environment caused by the industrial growth of big cities. If we continue to grow without respect for nature, mankind will soon be endangered. We have a world-wide responsibility. In our country, the number of architectural and urban projects that are designed and executed considering ecological issues is growing. The opportunity to produce a work inside the University campus was a privilege and a professional challenge. The most emblematical works of the great masters of Mexican Modernism are located there. The commitment was to design a building suitable for the original campus, reminiscent of its formal criteria and furnishings; but that at the same time, created new expressions of Mexican architecture and engineering. The project was to include facilities that “flowed” inside the building; seeking for an economic construction and operation, a concept that merged architecture with engineering. The Tower experiments with different aspects of sustainable architecture: saving electricity mainly by using as much natural light as possible, using solar energy and passive air conditioning systems, directing rain water to water basins, and channeling waste water to treating plants, and using this for watering the gardens of the University.